La soldadura autógena o también llamada soldadura por combustión, es un tipo de
soldadura que se considera homogénea. En esta técnica se llevan los bordes de las piezas a soldar,
mediante calor, hasta las temperaturas en donde estas se funden, produciendo una llama
oxiacetilénica, esta llama se genera con la presencia de un gas combustible combinándolo con gas
carburante a una temperatura alrededor de los 3055 °C.
Comúnmente este proceso se lleva a cabo sin la necesidad de aportar un material
metálico extra, ya que este es un mecanismo de soldadura de fusión. La
soldadura autógena
es muy flexible, permitiendo soldar casi cualquier material requerido en el uso industrial. Entre
los metales que pueden ser soldados gracias a la soldadura autógena esta el aluminio, el cobre, el
magnesio y sus aleaciones, así como aceros al carbono con distintos tipos de aleación y aceros
inoxidables.
La técnica de la soldadura autógena hoy en día ya casi no se utiliza, debido a
que la soldadura por arco la ha reemplazado en la actualidad. Los motivos de este reemplazo los
podemos encontrar entre sus desventajas o inconvenientes frente a otros
tipos de soldadura.
La principal desventaja de la soldadura autógena es que las impurezas se introducen en el
momento del baño de fusión y además es muy difícil realizar este proceso de forma automatizada,
limitando así su productividad.
Hay que tener especial cuidado al realizar este tipo de soldadura, ya que el
riesgo de quemaduras es muy significativo. Para prevenir estos
riesgos laborales,
los operadores deberán usar trajes especiales para su protección, así como también guantes de cuero
grueso y de esta manera evitar la exposición directa al calor extremo.
Se deberá usar equipos para proteger la vista, como los lentes protectores y
cascos de soldadura, para prevenir el brillo y los rayos UV que se produce en la zona de soldeo, ya
que sin estos
equipos de protección para soldar
se pueden producir daños e inflación en la cornea y quemaduras en la retina.
El área de soldadura se debe proteger con cortinas translucidas de PVC, para
evitar que terceras personas sufran algún tipo de daño, estas cortinas en ningún momento deberán de
ser usadas para reemplazar el filtro de los cascos.
Con esta técnica de soldadura hay que tener especial cuidado con las partículas
finas que quedan suspendías en la atmosfera y que cubre el área de trabajo, a la exposición
prolongada a gases peligrosos liberados en el proceso, y al humo que se puede presentar; ya que
estos envuelven partículas de diferentes tipos de óxidos que puede desencadenar en la persona que
se expone a estas partículas un tipo de fiebre denominada fiebre al vapor metálico. Es
conveniente que el ambiente en donde se realiza el trabajo tenga una buena ventilación, para evitar
la acumulación de gases como el dióxido de carbono y metales pesados que pueden ser nocivos para la
salud de los presentes.
Como se usan gases comprimidos para generar llamas, en este proceso de soldadura
autógena esta implícito el riesgo a una explosión. Por esto se recomienda hacer un vacio en el
ambiente de trabajo para tener la cantidad mínima de oxigeno presente, y tener alejado todos los
materiales inflamables lejos del lugar del trabajo. |